Nueva York.- Susannah Mushatt Jones, la persona más vieja del mundo murió en Nueva York a los 116 años. La mujer se encontraba en un asilo para ancianos en Brooklyn, Nueva York, donde vivió durante más de tres décadas.
Conocida como “Miss Susie”, Jones nació en un pequeño pueblo rural cerca de Montgomery, Alabama, en 1899. Era una de 11 hermanos y asistió a una escuela especial para jovencitas negras. Trabajó de niñera, se mudó a Nueva Jersey y después a Nueva York.
Aunque según comentó su sobrina Lois Judge en una entrevista con AP, “adoraba a los niños”, Jones nunca tuvo hijos y solo estuvo casada unos pocos años.
Sus familiares dijeron el año pasado que su larga vida se debió al amor a su familia y la generosidad hacia otros.
Su sobrina cree también que otra razón de su longevidad es que cuando trabajó en la granja se acostumbró a comer frutas y verduras frescas que ella misma recogía.
Ya en Nueva York, Jones trabajó con un grupo de sus condiscípulos para iniciar un fondo para otorgar becas a jóvenes afroamericanas para su educación superior.
También fue parte activa del patrullaje del edificio público en el que vivía, hasta que cumplió 106 años.
Jones se convirtió oficialmente en la persona más vieja, certificada por el Libro de Records Guinness, cuando la japonesa Misao Okawa murió a los 117 años en Tokio el año pasado.
Robert Young, consultor del Grupo de Investigación en Gerontología, con sede en Los Ángeles, expresó que “la señora Jones era la última ciudadana estadounidense nacida en el Siglo XIX.
Agregó que Emma Morano, de 116 años y residente en Verbania, Italia, es ahora extraoficialmente la persona más vieja del mundo, apenas unos meses menor que Jones.
