México.- Con la implementación de un nuevo impuesto a las bebidas azucaradas por el gobierno, la Asociación Mexicana de Bebidas (MexBeb) manifestó su preocupación. Esta iniciativa no sólo no es viable para resolver el problema de salud del país, sino que tendrá un impacto socioeconómico negativo en los hogares mexicanos, según las empresas.
El 9 de septiembre, la presidenta Claudia Sheinbaum expresó que, como medida para evitar las malas prácticas de salud, se aplicará otro impuesto a los refrescos, bebidas azucaradas y botanas. Este recurso será destinado a un ‘Fondo de la salud’, cuya función será atender enfermedades crónicas. Sin embargo, MexBeb lanzó su postura advirtiendo de los aparentes riesgos de esa acción.
La asociación argumentó que siempre ha estado dispuesta a colaborar en pro del beneficio ciudadano, pero en este caso, la iniciativa acerca del incremento de 3.0818 pesos por litro de bebidas azucaradas puede traer repercusiones en varias vertientes.
De acuerdo con MexBeb, esta propuesta deja poco margen para “la innovación la reformulación y la ampliación de la oferta de productos sin azúcar o sin calorías alternativas ampliamente promovidas y aceptadas a nivel global como opciones seguras que apoyan a la reducción del sobrepeso y obesidad”.
Los impuestos a este tipo de bebidas no cumplen con su cometido, ya que la disminución de su consumo en México y otros países no obedece a estas normas, según las empresas. En adición, esta estrategia no atiende en su totalidad a todos los factores de obesidad y enfermedades no transmisibles como cardiovasculares.
Al parecer, la iniciativa del gobierno descuida el impacto ante los consumidores, ya que el precio de los productos se elevará entre un 10 y 15 por ciento de su costo actual. Esto con relación a que “los hogares de menores ingresos destinan tres veces más recursos proporcionalmente a los refrescos y bebidas saborizadas que los hogares de mayores ingresos” y el hecho de que las personas seguirán adquiriéndolas.
Por último, no sólo se afectará a consumidores, sino que se tiene un estimado de al menos 150 mil empleos directos o indirectos que se perderán en los siguientes 5 años. Desde pequeños comercios hasta tiendas de abarrotes serían propensos a cerrar debido a que dichas bebidas representan el 30 por ciento de las ventas generales de los negocios.
Aunque Sheinbaum cuenta con el apoyo de organizaciones civiles como Fundar, Salud Justa y RASA, MexBeb considera que dicha acción no sólo tendrá efecto en el ámbito de la salud. Las repercusiones serán más que la presunta ganancia que quiere ver el gobierno, conforme lo expresado por la asociación.
