Pénjamo, Guanajuato. – María Luz Castro Murillo, de 56 años, es una estilista que ha dedicado más de 30 años de su vida a esta profesión. Originaria de Pénjamo, María ha trabajado incansablemente para contribuir económicamente en su hogar junto a su esposo, brindando una vida de calidad a sus cuatro hijos: Melisa, Jocelyn, Alexander y Eduardo.
Los hijos de María crecieron en la Estética Unisex que ella dirige. A pesar de los desafíos a los que se ha enfrentado, María ha dado todo de sí misma para criar a sus hijos y seguir trabajando. “Abrí este salón de belleza por necesidad, pero también me encanta lo que hago. Siempre busqué brindarles lo mejor a mis hijos”, expresó.
María contó que comenzó su negocio de estética junto a una prima y hasta hoy se ha mantenido. “Estudié belleza en Irapuato y luego fui a Querétaro para tomar más cursos. Hasta el día de hoy, sigo actualizándome para estar al tanto de las últimas tendencias y ofrecer lo mejor a mis clientes. Aprender fue un proceso difícil, pero este negocio me ha dejado muchas satisfacciones”, dijo.
Con el apoyo de su esposo, María se enorgullece de haber sacado adelante a sus cuatro hijos a través de su negocio. Para ella, es un logro haberles brindado una educación y, dentro de sus posibilidades, satisfacer sus gustos. “Son buenos hijos, están comprometidos con sus estudios. Cuando miro hacia atrás, me doy cuenta de que todo valió la pena por ellos”, mencionó con orgullo.
