Pénjamo, Guanajuato.- María Guadalupe Cruz Corona de 23 años de edad es una joven que a pesar de su discapacidad denominada como mielomeningocele lucha cada día por alcanzar sus sueños.
“Lupita” como muchos la conocen señaló que desde que nació no tiene ninguna sensibilidad de su cintura hasta los pies.
“Desde que estaba en el kínder no me trataban de la manera que yo necesitaba porque les daba vergüenza de no saber cómo tratarme y así fue hasta la secundaria, pero desde pequeña yo aprendí a moverme”, explicó Lupita.
A través del programa “Inclusión a la Vida” del DIF de Pénjamo, Lupita ha podido desarrollar y aprender a trasladarse en su silla de ruedas en distintos escenarios, gracias a su maestro Pedro Villanueva.
“Al principio fue muy difícil aprender pues solo sabía lo básico, pero con el paso del tiempo me he ido acostumbrando, además que debemos aceptarnos como personas con discapacidad para poder crecer”, dijo.
Por otro lado, Lupita, explicó que se encuentra aprendiendo el diseño de uñas y técnicas de maquillaje pues su sueño más grande es tener su salón de belleza.
“Desde que estaba chiquita me gustaba maquillar y pintarme las uñas, hoy en día ya estoy en cursos para poner mi negocio”, puntualizó.
Lupita, desea poder continuar su vida con mucho trabajo y nuevos proyectos que le servirán para su independencia y crecimiento.
