Cuerámaro, Guanajuato.- José Ramón González de Cuerámaro es campesino que en los últimos años se dedica a la siembra del garbanzo combinándolo con la ganadería, para salir adelante, sin embargo, ha enfrentado varias dificultades.
La situación del garbanzo dijo el agricultor es complicada pues para sembrar una hectárea de garbanzo requiere en primer lugar un riego para poder echar la semilla, además, se invierten cincuenta kilos de semilla por hectárea y cada kilo cuesta alrededor de cuarenta pesos, aunque José Ramón pone un poco más debido a las plagas que pudieran afectar a la planta.
“Al cabo de tres meses, aunque en ocasiones un poco. Yo cosecho la mata porque cosechar la semilla es muy caro es necesario rentar una trilladora, que cobra 2 mil pesos por hectárea, además de 2mil pesos de viaje eso si al trillador no se le ocurre cobrar por kilo porque ahí se eleva más el costo, por eso yo cosecho en mata”.
El agricultor dijo que, el viaje también varía en precio, pues el transportista cobra por el peso que se le carga al camión, hasta diez toneladas son 2 mil pesos, pero, si se llega a pasar y alcanza las 15 toneladas el precio ya es mayor.
La última inversión que hizo el cueramarense fue de 32 mil pesos para poder levantar la cosecha, y señaló que los acaparadores son los que tienen al campo en malas condiciones, pues en su opinión si el gobierno no aceptara esas prácticas se podría obtener un mejor rendimiento y utilidad de los cultivos y el campo estaría mejor.
