Irapuato, Guanajuato.- José Leonel Rojas de 22 años es uno de los miles de migrantes centroamericanos que recorren el país para llegar a Estados Unidos junto a la caravana. Dejó el trabajo en el campo para lograr una mejor vida.
En Honduras, José Leonel trabajaba en el campo, donde ganaba alrededor de 140 lempiras al día que equivalen a 116 pesos mexicanos aproximadamente.
La oportunidad de llegar a Estados Unidos se le dió en la caravana migrante ya que era menos riesgoso en grupo, dijo.
Sin embargo, José Leonel salió de Honduras con cuatro primos, ahora sólo continúan el caminó él y Elmer.
El cansancio en los pies provocó que tres de sus primos renunciaran al “sueño americano”, fue en el municipio de Matías Romero, Oaxaca de dónde retornaron a Honduras.
En su país dejó a sus padres y hermanos a quienes les pidió que pusieran “esto en manos de Dios, yo tengo la fe en Dios de que voy a llegar a Estados Unidos”.
De no lograr pasar la frontera, José Leonel y su primero piensan quedarse a vivir en Tijuana, México a trabajar.
Por lo pronto, José Leonel y su primo Elmer han caminado muchas horas, han comido tortas, tacos y otros alimentos que los mexicanos les han brindado para llegar a su destino.
