Salamanca, Guanajuato
A la orilla de la carretera vive un hombre y su perro. El hombre construyó un refugio para dormir debajo de un Puente, aunque a unos cuantos centímetros pasan una gran cantidad de vehículos que “hacen casi imposible tener tranquilidad”.
Al preguntarle su nombre, con señas dijo que no quería nada, mientras se estaba acomodado en un colchón viejo que puso entre el suelo y unas cobijas que sirven para tapar lo que pudiera ser su casa.
A un costado estaba un perro amarrado con una cadena que le hacía compañía y en los linderos algunos trastes para comida, una carriola vieja, unos botes con agua potable y un espacio que aparenta ser una letrina.
El hombre tiene una edad aproximada a los 60 años, es de complexión delgada, usa barba y trae el cabello recortado, aunque la ropa que usa se ve desgastada.
Según la referencia que dan algunas personas es que no quiere hablar de él, aunque hay hombres y mujeres que de vez en cuando le acercan comida o se la lanzan desde la carretera.
El hombre del “Puente” como pudieran llamarle está debajo del puente de la carretera federal, en el tramo de Salamanca a Irapuato, a un costado de la zona que en temporada decembrina se instalan puestos de venta cuetes.
