Pénjamo, Guanajuato. – Reinaldo Camarillo comerciante penjamense, orgulloso de sus raíces o como todos lo conocen de cariño “Garbancillo” tiene toda su vida dedicada al comercio, desde que era pequeño a la edad de 10 años empezó a trabajar para sacar adelante a la familia, vendiendo chicles y apoyando en lo que se pudiera en casa, una época difícil para el y su familia, ya que perdió tiempo de su niñez por dedicar su vida al comercio para sacar unos cuentos pesos.
Se ha desempeñado no solo vendiendo chicles desde pequeño, sino también vendiendo limones en charolitas que en aquel entonces eran muy populares, vendiéndolos en camiones y caminando por el centro de la ciudad, también ha vendido garbanza este puesto es el que le dio su emblemático apodo con el que la mayoría de la gente lo conoce, para posteriormente en la actualidad vender elotes.
En la actualidad ya solo se dedica a vender elotes, pues menciona que el cuerpo pasa factura de estar en constante movimiento, empezando por problemas en las rodillas y espalda, por eso ahora solo se enfoca en vender elotes frente al mercado.
Su jornada laboral es larga, pues llega a las 12 de la tarde y se va a las 8 de la noche, además menciono que ahorita tienen más días malos que buenos, pero que gracias a Dios sale para seguir sacando adelante a su familia.
Tiene tres hijos, dos hombres y una mujer, su hijo es gerente en Elektra, quien gracias al comercio pudo brindarle una carrera, y un mejor futuro, al igual que a sus demás hijos.
