Abasolo, Guanajuato. – Una familia de abasolenses que venían de Estados Unidos de visita a la comunidad que son originarios, fueron asaltados por hombres armados que los despojaron de al menos medio millón de pesos en cosas y efectivo. El hecho ocurrió debajo del llamado Trébol en Irapuato y pese a que lograron rastrear la ubicación de un celular y que llegó la Guardia Nacional al parecer un juez no quiso dar una orden de cateo.
Según la información que dieron a conocer los familiares, las víctimas quienes son parte de una familia originaria de San José de González, habían rentado una camioneta tipo van en Tamaulipas para venir al poblado.
La camioneta la traían repleta de cosas en su mayoría tenis, ropa, gorras, perfumes y algunos electrónicos que les habían encargado en San José de González y que los iban a vender.
Bajando el puente que se encuentra a la salida de Irapuato, los ocupantes de un vehículo les hicieron el alto, cerrándose para que no pudieran avanzar, situación que ocurrió alrededor de las 5 de la mañana.
Ahí justo donde se encuentra una vulcanizadora y antes de pasar la imagen de la virgen de Guadalupe los bajaron de la unidad, les quitaron los celulares y huyeron por la misma carretera pero ahora en dirección a Salamanca o León.
Los abasolenses se fueron caminando a la gasolinera y ahí pidieron ayuda; estando en ese lugar contactaron a sus familiares y a la par como uno de ellos tiene un amigo que es policía ministerial, lograron hacer un rastreo de uno de los celulares.
Elementos de la Guardia Nacional, fueron al sitio ubicado a un costado del Motel del Bajío, en una pequeña calle sin salida, casi frente a Aurrera.
En ese lugar pese a que la tenían identificada, los guardias no pudieron entrar y el ministerial tampoco, porque no era su jurisdicción, teniendo que esperar la orden para hacerlo.
La camioneta que les habían robado fue localizada por Rancho Grande y solamente tenía algunas gorras de las que fueron robadas y el vehículo fue encontrado por los mismos familiares; en tanto no ingresaron a la vivienda porque no llegó la orden de cateo.
