Irapuato Guanajuato.- Oscar, un fiel aficionado al Irapuato ha visto trabado su sueño de ver ascender a la “Trinca”, pues, aunque el club ha ganado su ascenso a Liga de Expansión de manera deportiva, el día de ayer se dio a conocer que el club no ha sido certificado por parte de la Federación Mexicana de Futbol (FMF).
“Esta es la primera vez que los iba a ver ascender, la ilusión que tenía encima era enorme, es algo que esperas con ansias, sabía dentro de mí que este año lo viviríamos y por eso no podía perderme nada, que aplazaran tanto la decisión me causó muchísimo dolor y agonía”, dijo Oscar Núñez.
Pese a que la traba de la FMF, fue muy larga, la ilusión no moría, aunque según Oscar se veía venir el mal juego por parte de la federación hacia la directiva fresera.
“Lo veía venir, pero por más que sientes que sucederá lo peor no terminas de estar preparado, cuando se hizo oficial que no ascenderíamos recordé gran cantidad de todos estos momentos e historias, quise soltar una lagrima”, expuso Oscar.
La historia de Oscar como aficionado al conjunto fresero inició desde muy niño, pues su padre lo llevaba al estadio.
“Mi pasión hacia el Irapuato y hacia el fútbol nació cuando mi papá tenía que trabajar en el estadio y yo iba acompañarlo, mi padre me colocaba en una grada y se iba a hacer su trabajo, de ratos regresaba y me traía un refresco o alguna botana, estamos hablando de que yo tenía unos 6 años, pero para mí era algo mágico ver a la afición, cantar, gritar y apoyar al equipo y que mejor que pasando ratos con mi papá, me pasaba toda la semana cantando los cánticos del estadio y esperando que volviera a ser el día para regresar al estadio. Desde esos momentos caí profundamente enamorado del club”, comentó Oscar.
Oscar, tuvo la oportunidad de ser balonero en diferentes ocasiones, además, en algún punto tuvo que pasar a cortar boletos en la entrada del estadio, pero eso era lo de menos, pues estaba “trabajando” para el equipo de sus amores.
“Le pedí a mi papá que me consiguiera un lugar de balonero, no sé cómo lo hizo, pero desde los 9 años entre ahí, vi todo el juego desde lo más íntimo de un partido, que es el campo del juego. Vi al Irapuato desde sus túneles, desde sus pláticas previas al salir al campo, fueron experiencias increíbles, me tocaron muchas transiciones y cuando llega el equipo proveniente de Celaya me dicen que no puedo estar más de balonero, pero si quería podía estar en las puertas cortando boletos, la paga era lo de menos, era una ilusión para mi poder servir al equipo y que mejor que después poder ver un poco del juego”, reveló Oscar.
Durante este torneo, Oscar tuvo la oportunidad de seguir al equipo en diferentes sedes como Guadalajara, Cancún, Querétaro, CDMX, entre otras tantas con tal de mostrar el apoyo a los jugadores, y fotografiando las acciones del partido.
“Vi todo el proceso de esta nueva era para nuestro fútbol y después del primer viaje para dar cobertura a un partido, dije siempre que pueda voy a salir con ellos. En un principio fue con mis medios y recursos. Lo que yo quería es que los jugadores sintieran que a donde fueran siempre los acompañaban, que se sintieran apoyados y queridos por su afición, aunque yo iba como un fotógrafo, todos sabíamos que era un aficionado más con una casaca encima. Mi amor a este club me llevó a más de 7 estadios, logré comentar, fotografiar y grabar momentos únicos, donde la afición ni otros medios podían llegar y me sentí súper feliz de poder compartirlo con los demás”, explicó Oscar.
Por último, aunque son momentos difíciles no solo para la afición irapuatense, sino para el futbol mexicano, Oscar a su corta edad tiene bien en claro lo que significa ser aficionado al Irapuato.
“Ser fresero es nunca rendirte ni bajar la cara, estaremos deshechos por dentro, pero con mucha fuerza y coraje por fuera para luchar y buscar lo que sigue”, concluyó Oscar Núñez.
