Pénjamo, Guanajuato
Los restos óseos de lo que al parecer era un policía, fueron encontrados en una fosa localizada entre los poblados de San Ignacio de Álvarez y San Marcos, en Pénjamo. Los huesos al parecer podrían tener varios meses de haber sido enterrados.
El hallazgo lo hicieron unos campesinos que al parecer observaron lo que supuestamente era la parte de una extremidad que alcanzaba a salir de un montón de tierra en una zona de difícil acceso, donde para llegar al sitio hay que ir caminando.
Aquí fue localizado el cuerpo de una persona que aún traía parte de la ropa con la que había sido enterrado; se podía apreciar que portaba botas tipo militar, pantalón de los llamados comando en color azul y una camiseta, sin que se pudiera conocer si traía algún tipo de identificación.
Elementos de la policía municipal que fueron a verificar la información, tuvieron que caminar un promedio de dos horas hasta la zona en la que estaban “los huesos”; anteriormente se había mencionado que podría tratarse de dos personas, aunque al final sólo estaba un sólo cuerpo.
En relación a si los restos tenían algún indicio de violencia u otra característica para su identificación no se dieron mayores datos y fueron llevados al Servicio Médico Forense para ser analizados y a la vez las autoridades competentes puedan determinar la identidad y las posibles causas de la muerte.
