La mañana del pasado Día de Acción de Gracias, Harold y Tina Ehrenberg, una pareja de Mandeville, Louisiana, no imaginaron que se encontrarían el viejo boleto de lotería que habían comprado y perdido meses atrás.
Aquel billete, que adquirieron una vez y posteriormente olvidaron convencidos de que no valía más de lo que les había costado en una tienda de conveniencia, los hizo acreedores a 1.8 millones de dólares por ser el único ganador del sorteo.
Tina Ehrenberg, emocionada, comentó a los medios locales que “como tienen familiares que vienen a la ciudad para celebrar el Día de Acción de Gracias, ella y su pareja limpiaron la casa a profundidad para recibirlos“.
Fue entonces cuando hallaron el boleto en su mesita de noche, misma que no habían revisado en meses.
Curiosamente, aquel billete olvidado fue el único ganador, por lo que el premio mayor de ese sorteo, que ocurrió el pasado 6 de junio, acabó en manos de la pareja.
El jueves 22 de noviembre no solo marcó la fecha del Día de Acción de Gracias para la pareja, sino también un momento propicio para encontrar el boleto ganador y reclamar su premio, ya que si hubieran esperado dos semanas más, el plazo de 180 días de gracia para hacerse del premio mayor, habría expirado.
Harold, por su parte, contó que tras encontrar el billete, lo revisaron una y otra vez para corroborar que, de hecho, tenían el premio mayor en sus manos.
Tina confesó haber llamado al número telefónico de la lotería para asegurarse que seguían en tiempo de ir por su dinero.
Tras descontarles 600 mil dólares de impuestos, los Ehrenberg se quedaron con “solo” 1.2 millones de dólares.
Al preguntarles para qué usarían esa suma, ambos coincidieron en que la invertirían en su plan de jubilación.
