Información de: Juan José López Luna.
Con un ambiente fresco y ventoso y media entrada en los tendidos, se dio la primera corrida de feria en la plaza “La Luz”, estando colgados en el cartel Ernesto Javier “El Calita”, Juan Pablo Sánchez y el español Ginés Marín, quienes lidiaron un encierro de Xajay, justo de presentación y soso de comportamiento. No hubo faenas clamorosas por el mal juego de los astados, pero el primer espada cortó 1 oreja, el segundo salió al tercio y el tercero dio una vuelta y le dieron las orejas del toro de regalo.
“EL CALITA” QUERÍA TRIUNFAR Y CASI LO LOGRA
Ernesto Javier Calita, salió al ruedo leonés con la firme idea de triunfar y ser de los consentidos entre los aficionados, para lo cual se fue a los medios y de rodillas recibir a su primero con una larga y en seguida pegarle otra en tablas, con lo cual encendió los ánimos, después ligó verónicas a pies juntos con chicuelinas y remató con una larga, todo parecía que iba a crecer en la faena de muleta, habiendo 3 tandas seguidas de largos y artistas derechazos, aprovechando su estatura el diestro, los olés comenzaron a sonar fuertes y al son de la música, Calita cambió de mano y pudo darle una tanda de naturales de buena factura al torito, que ya para entonces se quedaba corto y se rajó yéndose a tablas, pero hasta ahí fue el torero para arrancarle otra tanda de derechazos, lo malo fue que se complicó la suerte de matar y falló con la espada, quedando en silencio. Con su segundo no hubo nada en capote, pero con la muleta y aprovechando que tenía más agresividad, aunque calamocheaba Ernesto ligó primero 3 tandas por la derecha, con su sello personal, largos los pases , con arte y emoción, calando en los tendidos, después con la izquierda pegó 2 tandas de naturales de muy buena factura y de nuevo con la derecha pudo ligar otras 3 tandas de derechazos y al final dejar una estocada entera caidita, pero suficiente para que la gente emocionada pidiera la oreja y premiarlo.
JUAN PABLO SÁNCHEZ NO TUVO MATERIA PARA SU ARTE
El Diestro hidrocálido Juan Pablo Sánchez venía con el ánimo de triunfar antes de irse a la plaza México para torear hoy, se le vio muy animoso y nada más salir su primero le pegó verónicas a pies juntos y después de la pica un quite por gaoneras que calaron en los tendidos, y ya con la muleta comenzó su faena de rodillas y ahí mismo pegó una tanda emocionante, se palpaba algo grande, pero apenas realizó 2 tandas de derechazos y el torito se apagó y comenzó a quedarse a medio viaje, el diestro quería triunfar y se puso entre los pitones para arrancarle otra tanda y luego 1 de naturales, pero sin calar arriba por los tiempos muertos, el astado reculó en tablas y ahí mismo se metió para exponer mucho y dejar claro que por él no quedaba, después de matar al rajado burel la gente lo sacó al tercio. Con su segundo las cosas no cambiaron y sólo pudo dejar constancia de su arte en unas verónicas a pies juntos porque con la muleta se dobló para bajarle la cabeza al burel que la llevaba por las nubes y tiraba derrotes, sólo 2 tandas de derechazos pudo sacarle Sánchez, porque se le rajó y se iba de la suerte en cada pase, anduvo casi por todo el ruedo persiguiéndolo ante el enfado de la gente y mejor lo despachó.
GINÉS TIENE MUCHO ARTE, PERO COMO QUE NO SE DECIDE
El diestro español Ginés Marín tuvo mejor suerte en el toro de regalo, al que le realizó una faena con mucho empeño pero sin que fuera lo grande que se esperaba porque también este toro embestía con mal estilo y deslucía las suertes, aún así Ginés pudo emocionar al público en tandas por ambos lados y remates muy pintureros, por lo que tras despacharlo con una estocada entera lo premiaron con una oreja, pero el juez le dio la segunda y salió a hombros. Antes con su lote el torero español realizó 2 faenas con mucho arte y estética, tanto con capote como con muleta, sin embargo la sosería y poco gas de sus toros hicieron que aquellas no calaran tanto entre la gente, aparte porque en algunos pases se notaba algo de dudas, pero cuando se plantaba y corría la mano en derechazos o naturales, florecía el arte que atesora, y por ello en su primero lo premiaron con la vuelta al ruedo.
