Salamanca, Guanajuato.- El Diputado de MORENA Cuauhtémoc Becerra González, dijo que los 16 mil pesos mensuales que le paga a su hermana por la renta de la oficina de gestión que tiene en Salamanca es una verdadera ganga y advirtió que está dentro de la ley y que lo considera moralmente correcto, porque el tema es legal.
Aparte del pago de 16 mil pesos ejercidos con dinero público, el legislador morenista lleva 265 mil pesos gastados en mobiliario y remodelación de la oficina que es de su hermana a quien le dio un contrato por el espacio ubicado en la calle Andrés Delgado 200 b de la Zona Centro de Salamanca.
“A mi hermana únicamente son 16 mil mensuales, entonces mi hermana no vende muebles, no remodela, entonces a la hermana solamente se le paga renta, es el oficio que tiene la señora, se dedica arrendar, está dentro de las normas de la ley y yo tengo un presupuesto para ejercer una renta y decidí rentar ese local” dijo Cuauhtémoc Becerra González.
Al igual retó a que le ofrezcan otro local de las mismas dimensiones y en la misma zona por un costo menor, detallando que es muy barato por lo que se lo rentó su hermana María Guadalupe Becerra.
“Ese local que, si usted investiga, tiene casi 80 metros cuadrados y un local ubicado en ese punto de 16 mil pesos es una ganga, si alguien de quienes la inquietud que quieren golpear políticamente es por ahí esta nota, pues si me consiguen un local más barato a ese costo, adelante me cambio” dijo el diputado.
Finalmente Cuauhtémoc Becerra, dijo que probablemente el golpeteo político proviene de la proia fracción de MORENA a la que pertenece y aclaró que no se va a salir de la oficina de su hermana, porque no está cometiendo, ningún tipo de delito.
Contexto
La unidad de Transparencia de Congreso del Estado, tiene identificados “inversiones” del morenista por ejemplo pagó 53 mil 100 pesos por concepto de remodelaciones, al igual que una mesa de consejo, de color blanco con cristal marca Vivant, con un costo de 32 mil 729.42 pesos.
Un escritorio blanco ceniza con un costo de 15 mil 990 pesos, una sala de espera marca Segma, color vainilla, que costó 23 mil 655.88 pesos, aunado a dos sillas retro de 10 mil 958 pesos, un sillón retro que costó 7 mil 589 pesos dando un total 265 mil 123 pesos.
