A Janet Jackson le cambió la vida y poco queda ya de aquella mujer que dio el espectáculo del medio tiempo del Super Bowl en 2004 acompañada de Justin Timberlake, en donde “accidentalmente” mostró un pecho, lo que le generó críticas de millones.
La hermana de Michael Jackson empezó su carrera en el programa The Jacksons, en 1976. A los dieciséis años ya tenía un contrato discográfico y de ahí su carrera fue poco a poco en ascenso, logrando vender más de 100 millones de discos alrededor del mundo y convirtiéndose en una sexy mujer en la industria de la música.
Once discos de estudio avalan su carrera, para los cuales tuvo oportunidad de hacer giras mundiales y conquistar el corazón de millones con sus provocativos espectáculos. En la televisión, actuó un poco más para series como Fame (1984) e incursionó en el cine con proyectos como El profesor chiflado (2000) o For Colored Girls (2010).
Ese escándalo en el 2004, que después aceptaría fue planeado, dio la vuelta al mundo. Janet mostraba un pezón cubierto con una estrella y hasta hubo multas para el canal de televisión que lo transmitió.
Al terminar el musical de aquel Súper Bowl, Timberlake desprendió parte de su ropa y ella se mostró sorprendida, aunque días después de disculpó por el incidente.
Ahora, tras más de diez años, la menor de la familia Jackson ha cambiado su forma de vestir y pensar pues se ha convertido a la religión del islam al casarse en 2012 con el millonario empresario catarí Wissam Al Mana.
Ahora se ha visto sin maquillaje, dijo adiós a los provocativos vestuarios y ha aparecido públicamente vestida tal como exige a las mujeres el país árabe, con el velo incluido, aunque desde chica Janet fue criada con la religión que profesan los Testigos de Jehová.
Después de dos matrimonios que terminaron en divorcio la felicidad le llegó completa, pues recientemente se convirtió en madre de Eissa. Tras conocer la noticia canceló las fechas de su gira Unbreakable, pero luego se supo que debutaría en el papel a sus 50 años, un sueño que tenía y que logró cumplir aunque fuera a una edad adulta.
