Cuerámaro, Guanajuato.- Desde el exterior se alcanzan a ver el cráneo de una persona, su cabello y parte de su dentadura; se trata de una tumba “abandonada” en el panteón municipal de Cuerámaro. El llamado “sepulcro” es uno de los espacios de mayor antigüedad y abandono en este lugar.
Lo que es la cabeza de una persona, sus cabellos, algunos huesos y la dentadura están expuestos; a su costado lo que era la caja de madera en la que fue guardado el cuerpo que un día fue sepultado, luego de haber dejado este mundo.
La bóveda o tumba tiene una forma parecida a las llamadas catatumbas que se hicieron o se usaban hace poco más de 100 años y dicho espacio ya no cuenta con alguna inscripción de fecha, el nombre de la persona u otro dato, por lo que se desconoce si sea un hombre o mujer.
