Irapuato, Guanajuato.- Entre el olvido, decenas de tumbas han quedado “abandonadas” en el panteón de Los Olivos. Algunas de estas tumbas se encuentran seriamente deterioradas, porque al parecer ya no hay familiares que los visiten.
En algunas apenas se alcanzan a leer los nombres de las personas que fueron enterradas en este mausoleo, donde los trozos de lápidas forman parte del escenario en el que se han ido convirtiendo, pues son restos que llevan en su mayoría más de 40 años de haber llegado a este lugar.
Considerada como la última morada, los cristales que protegían las tumbas, los floreros que servían para dejar alguna flor y darles vida o bien simplemente la lápida con los nombres de quiénes eran, están por quedar destruidas.
Algunos los visitantes y cuidadores, han coincidido en que muchas de las personas que visitaban esas tumbas, también han muerto y, por ende, los familiares que siguen en esa línea de vida, ya no les ha importado al menos saber que ahí quedaron los restos de aquellos que pusieron parte de su vida para dar o crear otras vidas.
