Entre la emoción y la incertidumbre, después de ocho años separadas, Dorotea García se reencontrará con su hija Alondra Díaz, quien fue llevada a México por su padre cuando tenía solo cinco años y nunca volvieron a saber la una de la otra.
Desde un avión que partió con destino a la ciudad de Guadalajara, Dorotea envió un mensaje a Alondra:
“Te amo mi niña bella, faltan solo unas cuantas horas para poder estar en ese abrazo que tanto hemos deseado. Estoy segura que tú tienes la misma necesidad de sentir el calor de mis brazos. Te amo y se me hacen eternas las horas para poder estar contigo”, dijo Dorotea.
El encuentro está previsto para el martes al mediodía, durante una audiencia en el tribunal de Michoacán que lleva su caso, donde Alondra quedará en manos del Desarrollo Integral de la Familia (DIF) mientras se realizan los estudios genéticos que confirmen el parentesco entre ambas.
Así lo confirmó la Procuraduría General de Justicia de Michoacán: determinó que ante la falta de pruebas fehacientes sobre la identidad de las personas, la abuela de la menor de nombre Victoria Barragán y dos de sus tíos que presentaron a la menor ante la jueza, se debían presentar tres pruebas.
Los requisitos son acreditar identidad de los familiares, realizar exámenes ADN a los involucrados y determinar que Alondra Díaz no haya sufrido algún ilícito.
Momentos antes de viajar a México, desde el aeropuerto de Houston, Dorotea dijo sentirse emocionada y tranquila esperando el momento de ver de nuevo a Alondra.
“Quiero que mi hija se quede tranquila de que las cosas van a salir bien. Estoy segura y confío plenamente en Dios de que así será. Son solo unas cuantas horas, tal vez sea la última noche que estemos separadas”, señaló Dorotea.
