Pénjamo, Guanajuato.- Laura Patricia Flores Sámano y su familia originarios de la comunidad Palo Alto de Arriba se dedican a la elaboración artesanal de queso de cabra cien por ciento natural desde hace cuatro años, luego de que su esposo fuera deportado de Estados Unidos.
En este negocio participa Laura Patricia junto a su esposo, hermana y padres, cuentan con su propio ganado, lo cual garantiza que no se le aplica ningún tipo de químico para que la cabra produzca la leche, es sin conservadores y fresco.
Este negocio nació a partir de que el esposo de Laura fuera deportado de Estados Unidos hace cinco años y al quedarse desempleado, vieron como una posibilidad generar sus propios ingresos con su ganado.
“Nace de una urgencia, mi esposo fue deportado, entonces de ahí sale la urgencia de qué hacemos con cabras, lo deportaron hace cinco años, con el negocio tenemos cuatro” y trabajan desde hace dos años con la marca Productos lácteos “Lalys”, además están en trámite de conseguir la marca Guanajuato.
La familia de Laura se dedica a la producción, venta y distribución del producto por lo que en este momento el esposo de Laura ya no piensa volver como migrante a Estados Unidos.
Por su parte, Laura es de profesión Ingeniero industrial, sin embargo le ha sido difícil conseguir trabajo por lo que con su familia se autoempleron y el objetivo es dar trabajo a los habitantes de la comunidad.
“Es una satisfacción grande, es picar piedra, buscar con todas las estancias para dar a conocer el producto”, dijo Laura Flores.
La mujer emprendedora expresó que “Estamos en una época en el que le llaman mucho el empoderamiento de la mujer pero yo creo que también el empoderamiento como familia, si se logra se pueden hacer muchas cosas, es tenacidad y las ganas de salir adelante, enseñarles a los hijos”.
