Pénjamo, Guanajuato
En la comunidad de Corralejo de Hidalgo, han pasado casi tres años desde que algunos de sus habitantes decidieron no contar con un policía fijo, luego de que un policía municipal les disparo a un par de hermanos que no quisieron “obedecerlo” y después se quitó la vida. A la fecha los robos y actos de vandalismo son recurrentes.
El 29 de mayo del 2014, Alfonso Villanueva con domicilio en el poblado de Capilla de Márquez, estaba de guardia en la caseta de vigilancia del poblado que es considerado emblema, al ser el punto en el que nació el Padre de la Patria, Don Miguel Hidalgo y Costilla.
Al atender un reporte de escándalo en la vía pública entre dos hermanos que presuntamente al estar tomando bebidas embriagantes se comenzaron a insultar al grado que se escuchaban sus gritos.
Alfonso Villanueva al ir a calmar los ánimos, fue agredido de forma verbal por los hermanos Miguel y David; posteriormente Miguel al parecer se acercó al policía a retarlo, sin embargo este sacó el arma de cargo y comenzó a dispararle en al menos 9 ocasiones, hiriendo a David que estaba a un costado.
Miguel cayó al piso muerto y el policía comenzó a correr de la zona por una de las calles que llevan a la zona de sembradíos y antes de llegar a las vías del tren en el poblado de Estación de Corralejo, supuestamente optó por quitarse la vida con la misma pistola que realizó los disparos contra los consanguíneos.
A partir de ahí algunos de sus habitantes decidieron que no tuvieran un policía municipal en la caseta de vigilancia de la comunidad, hecho que ha generado puntos de vista encontrados, donde algunos quieren la presencia de un policía y otros no.
El hecho es que a la fecha la caseta, se encuentra con los vidrios rotos y según los comentarios de algunos colonos, ya ha pasado un tiempo suficiente para tener un policía al considerar que los actos de vandalismo son recurrentes.
