Guanajuato, Gto.- Las obras de rehabilitación y remodelación de la Glorieta Santa Fe fueron entregadas esta mañana. La inversión fue de 40 millones de pesos, debieron ser terminadas en agosto. En la ceremonia no estuvo el gobernador del estado, Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, quien fue un impulsor de la mejora de la imagen de un lugar con el que, ha declarado, se genera la primera impresión de la capital y es la bienvenida a ella.
Tampoco estuvo el presidente municipal, Alejandro Navarro, a quien le habían encomendado el cuidado de la misma. Las áreas verdes de la glorieta se secaron, especialmente los jardines verticales de los pilares de los pasos a desnivel.
Debido al robo del cableado, las lámparas led que iluminaban los pasos elevados tienen años sin funcionar. La vialidad ha lucido con tierra amontonada debido a las lluvias, lo que contrasta con el acuerdo entre gobiernos estatal y municipal contraído al entregar las obras viales.
La obra de remodelación corrió a cargo de la empresa Promotora de Desarrollo S.A. de C.V. Iniciaron en enero del presente año tuvo como objetivo principal mejorar la imagen urbana del principal acceso a la ciudad de Guanajuato, además de brindar un espacio de convivencia para los habitantes y un atractivo más para los turistas.
La modificación principal fue el cambio del diseño del pedestal donde se encuentra el monumento a la Santa Fe, símbolo de la ciudad y el estado. Se le derribó el esquema de diseño modernista y se dejó uno más tradicional, tipo pedestal piramidal, cubierto con loseta blanca marmólea.
El proyecto integral contempló la construcción de andadores peatonales, una fuente, áreas verdes, plaza cívica, de acceso y escultórica; áreas de permanencia, instalación de alumbrado público y escénico; acabados en pisos y muros, mobiliario fijo y paleta vegetal.
Además de la colocación de alumbrado escénico en fuente, un muro, asta bandera y un escudo conmemorativo por los 200 años de Guanajuato.
Correspondió al secretario de Gobierno, Jesús Oviedo, colocar el memorial de cápsula del tiempo, que deberá ser abierta dentro de 50 años.