Pénjamo, Guanajuato.- “Mi satisfacción es que voy por la calle, por ejemplo me encuentro por la calle personas mayores con sus hijos o con sus nietos y se acuerdan de uno, se acercan y te saludan y los padres de familia de aquellos niños que tuve entonces”, expresó María del Socorro García Gómez, maestra del Jardín de Niños Lázaro Cárdenas en Pénjamo.
A lo largo de casi 30 años que está por cumplir al frente de un grupo, la maestra María del Socorro describe su trabajo como divertido y nada monótono e incluso comentó que le falta tiempo para enseñarles a sus alumnos.
Originaria de Tamaulipas, la maestra se considera exigente, estricta con los padres de familia “Para que apoyen a sus hijos, a pesar de que he sido muy exigente con ellos de que tienen que estar con sus hijos durante todo el proceso educativo, sin embargo reconocen el trabajo de uno, esas son las satisfacciones”.
La vocación de su profesión la trae en la sangre, la maestra María del Socorro comparte la carrera de la docencia con sus cinco tías y dos hermanas.
Desde hace 16 años la maestra ha convido con chiquitines de preescolar en el Jardín de Niños Lázaro Cárdenas, quienes diario le dejan una gran satisfacción.
“Llegar al Jardín, te ven a medio patio, ¡Ay maestra te quiero mucho!, y eso no es una anécdota es diario, el cariño que te tienen”.
“Ahorita al maestro lo tachan como flojo, borracho, vicioso, alguien que no trabaja por lo que le pagan, pero hay de todo, la labor del maestro y hacerse responsable de los niños es mucho y entregar íntegros a esos niños a sus hogares”.
Por Sara Garibaldi
Twitter: @saritabu
Mis más sinceras felicitaciones a todos los maestros y una felicitación especial a la maestra COCO, todo lo que ha comentado en esta nota es cierto, ha demostrado un gran interés en el aprendizaje de sus alumnos, me consta. Muchas Gracias por su dedicación.