Irapuato, Guanajuato.- La Casa de los Albarrán se encuentra ubicada en la Avenida Vicente Guerrero y Ocampo, anteriormente esquina de la Calle Real y el Callejón de Los Leones, una obra construida en la época neoclásica postcolonial. Fue testimonio de la visita de revolucionarios y ex presidente de México Venustiano Carranza y Álvaro Obregón, así como el general Francisco Villa.
Es una construcción de dos pisos, con el ingreso principal en el pórtico ochavado de su esquina, constituye un raro caso para la ciudad, de balcón corrido esquinado en su planta alta. Sin embargo es una casa que ha sufrido modificaciones y se ha ido maltratando.
En 1880 el capitán Alberto Albarrán compró dicho terreno y ahí construyó la casona, fue una casa diseñada y realizada por el arquitecto Don Ernesto Brunel. Los únicos propietarios han sido la familia Albarrán y Zuloaga Albarrán.
En la época revolucionaria esta casona fue visitada por grandes personajes de la historia de México como los ex presidentes Venustiano Carranza, y Álvaro Obregón y el general Francisco Villa, además de gobernadores de Guanajuato y presidente municipales para apreciar los desfiles que se llevaban a cabo desde sus balcones señoriales.
Su composición exterior se basa en ejes verticales muy simétricos, rematados por extraordinarios marcos de neta extracción renacentista. En las ventanas superiores resalta la calidad de esta casa que debe recuperarse, sus fachadas actualmente muy maltratadas son testimonio de una época que con tan claro sentido artístico y humano nos precedió.
Desgraciadamente su interior no se conserva, por el grado de destrucción y cambios realizados, según refiere información documentada en el Archivo Histórico, así como por internet.
Énfasis
Curro Gallardo, en su libro Leyendas y sucesos de la muy ilustre villa de San Marcos de Irapuato, bajo el título El parador de las Diligencias -por cierto dedicado al C. P. Javier Cayón Villanueva- , que se refiere precisamente a la Casa Albarrán y escribe lo siguiente.
La casa que actualmente ocupa la familia Zuloaga Albarrán en las calles de Ocampo, antes callejón de los Leones y la Calle Guerrero, antigua Calle real fue terminal de Diligencias y puesto de remonta de caballos, la primera Central de la muy Ilustre Villa de San Marcos de Irapuato.
Durante la Revolución de 1910 fue cuartel de los diversos bandos contendientes, unas del Centauro del Norte General Francisco Villa muy querido en la Ciudad y amigo del dueño del inmueble; el capitán Alberto Albarrán y otras veces de las fuerzas de Don Venustiano Carranza y del General Don Álvaro Obregón.
Es uno de los edificios coloniales más hermosos y mejor conservados de Irapuato. Así concluye el Curro Gallardo, su leyenda sobre la casona propiedad de los herederos Zuloaga Albarrán.
