Estados Unidos. – “Halloween” es una festividad esperada por niños de todas las edades, pero para aquellos con autismo, esta tradición puede ser un desafío. La joven Omairis Taylor, residente en Estados Unidos, ha estado liderando desde hace algunos años una iniciativa que busca hacer que “Halloween” sea inclusivo para todos los niños, incluso aquellos que no pueden pronunciar el famoso “dulce o travesura”.
Aunque en México la tradición es celebrar “Día de muertos” esta iniciativa podría ser de gran ayuda ya que muchos niños salen a pedir su “calaverita” y para algunos es difícil comunicarse o expresarse a la hora de pedir dulces.
Hace varios años, Omairis Taylor tuvo la idea de que los niños con autismo lleven una “calabaza azul” al unirse a la búsqueda de golosinas. La razón detrás de esta idea se originó en su propia experiencia cuando llevó a su hijo a recolectar dulces en la “Noche de Brujas”, al darse cuenta de lo difícil que puede ser para un niño con autismo comunicarse, la llevó a buscar una solución.
La calabaza azul es un símbolo que indica que el niño que la lleva podría tener autismo y que, aunque no pueda expresar verbalmente el tradicional “dulce o travesura”, también quiere participar y disfrutar de la diversión de Halloween.
En Irapuato en múltiples fraccionamientos y colonias niños y niñas salen a pedir dulces, para conmemorar esta “festividad”, en los principales fraccionamientos del municipio en donde se destacan estas festividades son: San Antonio de Ayala, Altamira, Piamonte, entre otros.
La iniciativa de Omairis Taylor ha recordado a todos que Halloween no se trata solo de caramelos, disfraces y sustos, sino de crear un ambiente donde todos los niños, independientemente de sus capacidades, se sientan bienvenidos y puedan unirse a la diversión.
Así que, la próxima vez que veas a un niño con una calabaza azul en Halloween, recuerda que están tratando de disfrutar de la magia de la noche de la misma manera que todos los demás.
