Beirut
Más de 1,300 personas, dos tercios de ellas combatientes, murieron desde el inicio de los bombardeos en Siria el pasado 30 de septiembre, indicó este viernes el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), con sede en Gran Bretaña.
El OSDH, que dispone de una vasta red de fuentes en Siria, informó que el número de fallecidos se duplicó comparado con el que fue suministrado hace tres semanas. La mayoría de las personas eran rebeldes opuestos al régimen del presidente sirio Bashar al Assad, así como militantes de ISIS.
Según el conteo, entre los fallecidos se encuentran 381 combatientes del Frente al Nosra, la rama siria de al Qaeda, y otras fuerzas rebeldes, así como 547 miembros de ISIS.
Además, 403 civiles murieron, entre ellos 97 niños, según la misma fuente.
El último balance del OSDH, el 29 octubre, informaba de 600 muertos aproximadamente, dos tercios de los cuales eran combatientes.
Rusia asegura que su campaña aérea es contra ISIS y otros “grupos terroristas”, pero los rebeldes acusan a Moscú de golpear primordialmente a los insurgentes moderados o a otros grupos islamistas.
Otras organizaciones acusan también a Rusia de haber bombardeado hospitales y clínicas de campaña.
Según el Observatorio, los ataques de la coalición liderada por Estados Unidos y que empezaron en septiembre de 2014 provocaron 3,649 muertes, de las cuales solo 6% fueron de civiles.
A finales de octubre, el OSDH contabilizaba 3,276 yihadistas de ISIS muertos, 147 de al Qaeda y de sus aliados extremistas, así como 226 civiles.