Según un estudio divulgado por especialistas de la Universidad de Oregón, Estados Unidos, en la revista de divulgación científica Nature, el consumo moderado de la cerveza podría reducir la presión arterial y los niveles de obesidad en la población.
Según el análisis de los componentes que se han usado para elaborar cerveza desde hace siglos, el lúpulo, la hierba que le da el sabor amargo a la bebida, contiene un antioxidante conocido como xanthohumol, que ayuda a prevenir la diabetes.
Sus beneficios a la salud se comprobaron tras estudiar el comportamiento de un grupo de roedores con sobrepeso a los que se les administraron pequeñas dosis de xanthohumol de manera regular.
A las pocas semanas de haber iniciado el experimento se descubrió que estos manifestaron bajos niveles de resistencia a la insulina y leptina, lo que los hizo reducir su consumo de alimentos ricos en grasa saturada.
Ya en 2016 un equipo de científicos había descubierto las propiedades de este antioxidante para prevenir la degeneración de las células del cerebro, misma que se cree es la principal causante de enfermedades como el Alzhéimer y el Párkinson.
En 2010 un estudio llevado a cabo por un grupo de científicos dirigidos por el profesor Magalhães de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Oporto, Portugal, descubrió que el lúpulo contiene altas cantidades de xanthohumol y que su consumo podría ejercer un importante papel como agente quimiopreventivo debido a su alto contenido en catequinas, otro tipo de antioxidantes de origen vegetal.
El equipo del profesor Magalhães concluyó que consumir estos componentes podría incluso prevenir y llegar a inhibir ciertos tipos de cáncer, según los resultados de algunos ensayos de laboratorio en animales de experimentación.
Entre las formas de cáncer que podrían prevenirse con el consumo moderado de cerveza rica en lúpulo (como la Indian Pale Ale o IPA) están el de mama, el carcinoma del tracto intestinal o el de próstata, indican los resultados.
