Hay algo en lo que parecía que la corrupción era mínima o realmente no se fundamentaba a través intimidación, el terror, el miedo, el uso del poder para amedrentar a ciudadanos comunes que no tienen intereses en el crimen organizado o los que sólo se dedican a informar y que en apariencia han sido sus aliados durante años en el intercambio de información no oficial, pero pactada por la ayuda mutua.

Ahora resulta que hay que cuidarse de lo que se escribe, porque el término “levantón” sólo escuchaba en el crimen organizado y en algunos casos muy menores en una esfera política intimidatoria, ahora es el propio Ejército Mexicano a través de sus más altas esferas que ocupan ese concepto.

“Te tienen identificado, está muy molesto y te van a dar un levantón…” y otras afirmaciones que se dictan desde el escritorio de la milicia, donde el peor de los males es que se suponía que en ellos se debería confiar, en ellos sentirse tranquilo, entonces en México en qué autoridad vamos a fijarnos.

Es una lástima que lastima no sólo a un medio, es una lástima que duele en el orgullo mexicano, es una situación de tanto peso que el último enlace se encuentra roto por lo mínimo, aquí nos vamos a dar los nombres y detalles de una conversación “pactada” por el terror, los apellidos de ese “militar ejemplar” que pareciera que no tiene inteligencia y menos prudencia.

En la mitad de la conversación las palabras salieron sobrando, porque las órdenes fueron directas, lo que ese hombre dijo ser en su orgullo personal como profesionista de campo, fueron rebasadas por las órdenes castrenses del glorioso Ejército Nacional Mexicano, un baluarte que en el país demostró por medio de sus magnates que si quieren desaparecer, imponer y hacer lo que les venga en gana lo van a hacer, esperando que con estas letras no se vayan a cumplir los presagios realizados y que si ellos lo leen conozcan que la información no se apaga con amenazas de muerte, sino con información que coadyuve a informar y acallar lo que ellos consideran una afectación a la familia.

La información vertida por Notus a través de esta columna en la que ponemos en evidencia una situación que ocurrió al medio y que se decidió no denunciar por temor a represalias ligadas a la vida humana.

Notus tiene la firme convicción de informar y seguir informando en la medida de lo posible, siempre y cuando existan las garantías individuales de los que nos dedicamos a informar en este medio digital.

Agradeceremos a las autoridades competentes que revisen sus protocolos y que entiendan que nuestra labor es meramente informativa, no contamos con fusiles, chalecos blindados, pistolas, tampoco somos áreas de inteligencia y no tenemos fichas detalladas de cada uno de sus integrantes para que en el momento que las requiramos las usemos para matar.