Por Yazmin Zetina.
Cuerámaro, Guanajuato.- A sus 78 años Alicia Canchola es la dueña de una mercería dentro del mercado Miguel Hidalgo de Cuerámaro. La cueramarense relató que comenzó muy joven y recién casada como ayudante en un local de mercería que estaba frente al templo San Francisco de Asís.
Alicia Canchola dijo que nació su gusto por el comercio, luego de haber trabajado en otra mercería y ahí fue cuando años después abrió su propi establecimiento. Alicia comentó que tiene 5 hijos con su esposo Antonio Rojas quien hace 6 años sufrió una embolia cerebral, dejándola a ella como la única proveedora del hogar.
“No camina, ni habla, ya me acostumbré, ya le entiendo lo que me dice, lo cuido muy bien, con mucho amor y por amor a Dios”, comentó y añadió “abro mi negocio algo tarde por eso, vengo por mis clientes frecuentes, me vienen a buscar para que les haga un gorro o una cobija”.
La mujer expresó que se dedica a la costura y venta de hilos con una gran variedad de colores y texturas, subrayando que no le ha sido fácil recuperarse después de la pandemia, “tuve que cerrar cuando comenzó, por mi edad era peligroso”.
Para finalizar Alicia Canchola, expresó que se debe a sus clientes “estoy a sus órdenes y espero que me sigan visitando. Que Dios me los bendiga”.
