¿Por qué no podemos comunicarnos profundamente?

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“Creemos que en la más profunda
y última instancia
somos nuestros cuerpos y/o lo que pensamos,
pero somos muchísimo más:
somos consciencia”.
Abel Pérez Rojas.

Como seres humanos ¿podemos comunicarnos de “corazón” a “corazón”?

Gran parte de nuestro sufrimiento radica en que nos relacionamos a partir de la imagen que perciben de nosotros las personas que nos rodean, no de quienes somos. Unos y otros padecemos por el mundo de la apariencia.

Nuestras relaciones las edificamos en ese nivel, desde la fachada o cáscara de quienes somos verdaderamente.

Es así como vamos por la vida tratando de establecer relaciones éticas y duraderas, en especial con las personas que amamos. Pero a cambio sólo somos infelices porque nuestra búsqueda es de “cascarón” a “cascarón”, porque desconocemos todo lo anterior sobre las apariencias, o porque fingimos no saberlo.

En el prólogo de Osho (2005) El Libro de la Mujer. Sobre el poder de lo femenino, se habla acerca de la toma de consciencia como punto de partida y de arribo para nuestro desarrollo, y con ello se presenta una plataforma que profundiza y aclara nuestra capacidad para comprendernos como seres conscientes y de consciencia; si asumimos esto, podremos relacionarnos más allá de las apariencias y sacer la riqueza desde las profundidades y totalidad de nuestro ser.

Aquí le reproduzco el mensaje:

“No hablo como hombre, no hablo como mujer. No hablo como mente. Uso la mente, pero hablo como conciencia, como testigo consciente. Y la conciencia no es ni él ni ella, la conciencia no es ni hombre ni mujer. Tu cuerpo tiene esa división, y también tu mente, porque tu mente es la parte interna de tu cuerpo, y tu cuerpo es la parte externa de tu mente. Tu cuerpo y tu mente no están separados; son una unidad. De hecho, no es correcto hablar de cuerpo y mente; no se debería usar “y”. Eres cuerpomente, sin siquiera un guión entre los dos. (Osho, 2005, p. 3)

Puede resultar difícil asumirnos como seres conscientes. Miles de años de condicionamiento cultural, lo ocasionan. No es una cuestión neutra, sino algo que está sesgado por lo que determinan las mayorías, a través de lo socialmente correcto.

La opinión de las mayorías, y en consecuencia lo socialmente correcto, son fácilmente condicionadas bajo la ambición de los grupos de poder, conjugada con la ignorancia de esas mayorías, y por el endiosamiento que hemos hecho del pensamiento.

En resumen, no podemos comunicarnos profundamente debido a que sólo nos interrelacionamos superficialmente, porque creemos que verdaderamente somos el cascarón que habitamos y no el ser que lo habita.

Es preciso asumir como disciplina el autoconocimiento, meditar profundamente y observar con detenimiento, así nos daremos cuenta de las vías para alcanzar quienes verdaderamente podemos ser. ¿Se atreve?

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