Irapuatense de 20 años dona sus órganos y da vida a 5 mexicanos de diferentes partes del país

Una joven de 20 años de edad originaria de Irapuato donó sus órganos en el Hospital General de esta ciudad luego de haber sufrido traumatismo craneoencefálico severo secundario tras un accidente en motocicleta por atropellamiento.

El equipo procurador de órganos del Centro Estatal de Trasplantes (CETRA) logró con éxito la donación del pulmón de la joven, órgano que fue enviado con todas las medidas de bioseguridad a la ciudad de Monterey Nuevo León, para su trasplante en el Hospital Cristus Muguerza.

Ambos riñones fueron enviados a la Ciudad de México para su trasplante en el Hospital del ISSSTE 20 de Noviembre.

Las 2 córneas fueron procuradas y se quedaron en Guanajuato para ser trasplantadas en el Hospital Regional de Alta Especialidad del Bajío (HRAEB).

El tejido músculo esquelético fue enviado al Instituto Mexicano de Biotecnología en la ciudad de Guadalajara, en donde existe un banco para su resguardo y utilización en futuras ocasiones.

La joven expresó a sus padres y hermanos en vida que si algún día le pasaba algo y moría se dispusiera de sus órganos para dar vida a personas en lista de espera de un trasplante, esta voluntad fue respetada por sus familiares.

Cabe mencionar que durante la pandemia se sumaron a la lista de pacientes en la espera de un órgano 89 personas a nivel estatal, luego de que en marzo se tomó la decisión de suspender la actividad de trasplante.

Para ese entonces había mil 946 pacientes registrados en lista de espera, y en este momento 2 mil 35 pacientes.

Guanajuato es uno de los estados donde más trasplante de riñones se realizan tanto de donador vivo como de fallecido.

El protocoló para reactivación de las procuraciones son con apego al semáforo nacional que propuso el Centro Nacional de Trasplantes, el cual indica que a partir del color naranja se pueden reactivar las intervenciones de corneas, cuando este avance a amarillo los trasplantes de riñón en adultos de donador vivo y trasplantes pediátricos de donador fallecidos son permitidos.

24 horas antes de la intervención que se realicen pruebas de PCR para descartar la presencia del covid-19 en el paciente, así como radiografías de tórax para corroborar que no estén infectados.

El personal que interviene en los procesos debe ser monitoreado constantemente cada 15 días para no llevar el virus a los quirófanos.

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