El pasado no existe, el futuro es misterio y el presente es un regalo

los-tiempos-pasados

Guanajuato, Gto.- Se presentó en el Templo de la Valenciana el grupo guanajuatense de música de Los Tiempos Pasados con la particularidad de sus instrumentos provenientes de diversas épocas y culturas, el concierto fue dedicado al maestro Héctor Quintana, quien falleció l anoche de ayer.

El repertorio ha tenido gran aceptación del público, los envuelve su belleza musical, el arte de los músicos es todo un repertorio mezclando diversos géneros antiguos del Oriente y moderno transformado por la imaginación.

Al sumergirse en la aventura de otros tiempos,   lleva consigo un mensaje y riqueza, sabiduría que se va explorando en sus sonidos en busca de una verdad precisa, sus melodías tristes, alegres hacen que tu imaginación flote en el arte de la   música.

Tiempos pasados, arte, música, belleza, armonía y sus incalculables instrumentos forman un conjunto de bagaje cultura artísticos trayendo consigo la danza árabe.

Hay factores importantes en este repertorio el oído que se va volviendo fino al escuchar la música y la vista, los tiempos y ritmos se coordinan con el deleite de las voces.

A lo anterior la imaginación, la velocidad de las notas, el ritmo, pasión y entrega que le pone cada integrante se convierte en una euforia, un ambiente de simpatía a las melodías interpretadas.

Su música domestica entre las piezas que interpretaron esta “Bésame y Abrázame”,  “FalalaFalalalei”, “Todos los Viernes del Mundo”, durante la primera parte resonaron los instrumentos como la guitarra, el violín; que le daban un toque a la época medieval y a la danza árabe, otros repertorio le atribuyen a la muerte, es decir trata de la danza de la muerte que la invita a bailar; pasando a otro repertorio  francés y cultura, una melodía que le habla al buen vino, al sabor, la alegría y el matiz, música del siglo XVI, “Luz Querida” le canta al amor prohibido, es decir puedes amar a dos y a tres pero siempre hay una segunda oportunidad para volver amar, “La Rosa Linda” con percusiones árabes, uno de los instrumentos que resonó fueron los crótalos, los movimientos árabes que realizaba la cantante.

Sin lugar a duda el ímpetu de la música la llevan en la sangre a doc con el lugar de la presentación, un espacio donde la contemporaneidad se regocijan con el espectador, su belleza sublime de la música, su formalidad y el ritmo que flota en el aire del lugar.

MONSERRAT UVALLE / NOTUS
Twitter: @PeriodicoNotus
Deja un comentario con tu cuenta de Facebook

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Back to top button