“Hace una agua loca, que es puro fuego”: alcohol del “96”

Foto ilustrativa
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Irapuato, Guanajuato

“Son 15 pesos, verdad”, así lo dijo un hombre que compraba un tarro de alcohol que al parecer iba a usar como una bebida embriagante. En Irapuato y sin tener cifras oficiales, por cada diez “pomos” de alcohol etílico del 96, al menos cuatro son usados para embriagarse.

Vestía en pantalón de mezclilla negro y playera del mismo color, tenía entre unos 40 a 45 años, de tez blanca, cabello rojizo y de aspecto humilde, eran los rasgos físicos de una persona que fue a comprar un envase con alcohol de 625 mililitros que adquirió en la farmacia San Francisco de Asís que se encuentra en la glorieta del Puente de Guadalupe.

Al cuestionar al encargado de estar cobrando, dijo que a diario ese hombre iba a comprar alcohol “hace una agua loca que es puro fuego” y detalló “es común que vengan a comprar alcohol para ponerse borrachos”.

Tan sólo en dicha farmacia y según el comentario realizado por el cajero, es reiterativo que el alcohol etílico sea usado como una bebida alcohólica que tiene entre sus características tener al menos el doble, triple o más grados de alcohol que un tequila u otra bebida embriagante.

“Aquí casi se vende lo mismo de alcohol para inyectarse u otras cosas que el que usan para beber” puntualizó el empleado, que sólo se inmuto al cobrar los 15 pesos de esa botellita que al menos ese hombre iba a preparar para emborracharse.

Sabías que…El alcohol de vino, alcohol etílico o etanol, de fórmula C2H5OH, es un líquido transparente e incoloro, con sabor a quemado y un olor agradable característico formado por fermentación de azúcares y también a partir de etileno o de acetileno en pequeñas cantidades, ó a partir de la pulpa de madera. Es el alcohol que se encuentra en bebidas como la cerveza, el vino y el brandy. Debido a su bajo punto de congelación, ha sido empleado como fluido en termómetros para medir temperaturas inferiores al punto de congelación del mercurio, -40 °C, y como anticongelante en radiadores de automóviles.

Este líquido, produce sobre el organismo un efecto tóxico directo y un efecto sedante; además, la ingestión excesiva de alcohol durante periodos prolongados conduce a carencias en la nutrición y en otras necesidades orgánicas, lo cual complica la situación. Los casos avanzados requieren hospitalización.

 

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