Ayuda sin mirar a quien

Ayuda sin mirar a quien
Foto: Esaú Gónzalez

Pénjamo, Gto.- Desde los seis años, Juan Luis Corona Juárez, se ha involucrado como socorrista de la Cruz Roja de Pénjamo para ayudar a las personas que necesitan ayuda. “La experiencia más dolorosa te pasa a diario es cuando una persona se te muere” dijo.

El penjamense ahora con 24 años, recordó que desde muy pequeño sus primos lo llevaban a la Cruz Roja a observar que era lo que hacían los socorristas y desde ahí ha permanecido de forma voluntaria sin recibir un peso por su trabajo, el cual esta enfocado a rescatar vidas.

“Empecé a las edad de 6 años, fue el amor a traer la camiseta; son varios los momentos que vives, a lo mejor el más crítico, fue cuando hubo una volcadura de un autobús en Cuerámaro tienes que salir y estar listo aunque estés en tu casa, sigues siendo paramédico las 24 horas” mencionó al recordar una anécdota en su trabajo.

Juan Luis dijo en forma triste que uno de los problemas a los que mayormente se enfrentan en la Cruz Roja es la muerte, específicamente cuando un paciente o herido no alcanza a recibir los primeros auxilios o pierde la vida durante los mismos.

Por el otro lado, dijo que es muy reconfortante cuando familiares de los pacientes agradecen, dan un abrazo o extienden su mano en señal de que recibieron la atención que pedían y que se hizo lo posible por ayudar al paciente.

¿Cuál fue tu experiencia más dolora?, dijo “Mi experiencia más dolorosa te pasa a diario, cuando una persona se te muere, cuando tú haces todo lo posible por salvarle la vida, que a lo mejor de ti no queda que en tus manos no esta hacer nada, pasa muy seguido, es frustrante”.

Siguiendo con la entrevista, el paramédico, mencionó que su trabajo es cíclico, pues tiene que pasar de un momento de frustración a alegría y tristeza al mismo tiempo y posteriormente olvidarlo “es triste, pero tenemos que pasar el momento, por que es nuestro trabajo”.

Dentro de sus vivencias el socorrista, señaló que hace algún tiempo llevaban a un paciente de Pénjamo a Irapuato y durante el trayecto el enfermo entró en un paro cardíaco, del que pudieron hacerlo recuperar y al final lograr que siguiera con vida.

“Nunca me había pasado algo así y el familiar me dio un abrazo y me agradeció; en Cruz Roja no percibió un sueldo, lo hago por voluntad, por convicción, el hecho de recibir un gracias es muy gratificante” puntualizó antes de que diera inició la colecta anual de esta institución.

En la colecta la meta es llegar a juntar al menos 100 mil pesos para completar el dinero que les hace falta en la remodelación de sus instalaciones y la adquisición de una nueva ambulancia.

 

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